Para aplanar la curva del brote de COVID-19 numerosos países han adoptado medidas radicales de distanciamiento social.
Sin duda alguna el mundo post COVID-19 no volverá a ser el mismo, durante este periodo donde el mundo quedó en pausa, muchos de nosotros hemos tenido tiempo para reflexionar sobre lo más valioso que tenemos, nuestra Salud y nuestra Familia.
A pesar de estar en aislamiento social, nunca habíamos estado más conectados con nuestros seres queridos, esto ha sido posible gracias a la tecnología.
Si bien es cierto que muchos creen que la forma en cómo estamos viviendo es algo temporal, y que en 6 meses estaremos de nuevo en nuestros mismos empleos, en el mismo restaurante con amigos, con nuestras parejas, esto probablemente no sea así. Se vienen muchos cambios después de este largo confinamiento. Principalmente en nuestras vidas laborales, nuestro estilo de vida y sobre todo en el cuidado de nuestra salud
¿A qué me refiero con esto?
El escritor Fernando Aramburu lo define de forma gráfica como, “Ahora mismo ya se percibe la poca importancia que empieza a tener lo que ayer nos deslumbraba”, no podía tener más razón ante ello.
La filósofa Victoria Camps señala un posible camino que tal vez ya se percibe, porque, asegura, estamos descubriendo cosas como el valor del conocimiento científico o el de un buen sistema de salud y que, a nivel individual, el teletrabajo, la lectura o escuchar música, en el ocio, son opciones que pasarían a un primer plano. “Cambiar de prioridades es posible. Sólo hay que querer hacerlo”.
En cuanto a nuestro estilo de vida, creo que cambiaremos muchos hábitos. Como la higiene personal. Lavarnos las manos con más frecuencia y cuidado. Desinfectar nuestros celulares, teclados y artículos personales. Reconozco que nunca antes había desinfectado mi celular o mis llaves, pero ahora, sin duda lo haré regularmente. Estos nuevos hábitos serán fundamentales para mantener los brotes de gripe normales bajo un mejor control.
Otro aspecto muy importante que va cambiar es el acceso a la salud, ahora la mayoría de los servicios de salud se van a digitalizar, vamos a poder tener video consultas con nuestro doctor a través de aplicaciones como Aliis. Vamos a recibir nuestra receta médica electrónica que podremos cambiar en cualquier farmacia, esto nos ahorrará tiempos de traslados y dinero. Ahora podremos estar también más pendientes de nuestra salud. Cuidar nuestra salud es un pilar para fomentar la prevención de enfermedades, enfermedades crónicas con diabetes e hipertensión por mencionar algunas.
Comenzaremos a utilizar dispositivos como estetoscopios digitales, monitores de presión arterial, monitores de electrocardiograma portátiles en casa y compartir los resultados de manera remota con nuestro doctor.
Hay una luz al final del túnel. La pandemia por COVID-19 definitivamente tendrá fin, volveremos a nuestras vidas y volveremos a respirar aire libre. Pero esa vida será significativamente diferente. Además, llegar a ese punto dependerá de nuestras acciones actuales. Debemos respetar las medidas de distanciamiento social y reducir la propagación del virus. Solo entonces experimentaremos el mundo post COVID-19.
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